miércoles, 28 de marzo de 2007

Biocombustibles: Tanques llenos a costa de estómagos vacíos

En Brasil, a partir de los años 70, cuando se dio la llamada "crisis" mundial del petróleo, la industria de la caña comenzó a producir combustible, a partir del 2004, con el nuevo Programa Pro-Alcohol, vuelve a beneficiar al agronegocio. El gobierno brasileño comienza a estimular también la producción de biodiesel, principalmente para garantizar la sobrevivencia y la expansión del monocultivo de soya.
Biocombustibles: Tanques llenos a costa de estómagos vacíos
Nosotros, representantes de entidades y movimiento sociales de Brasil, Bolivia, Costa Rica, Colombia, Guatemala y República Dominicana, reunidos en un seminario sobre la expansión de la industria de la caña en América Latina, constatamos que:
El actual modelo de producción de bio-energía se fundamenta en los mismos factores que desde siempre causaron la opresión de nuestros pueblos: apropiación de la tierra, de los bienes naturales y de la fuerza de trabajo.
Históricamente, la industria de la caña sirvió de instrumento para el sostenimiento del colonialismo en nuestros países y la estructuración de las clases dominantes que controlan hasta hoy grandes extensiones de tierra, el proceso industrial y la comercialización. Este sector se basa en el latifundio, en la superexplotación del trabajo (inclusive recurriendo al trabajo esclavo), y en la apropiación de recursos públicos. El sector cañero se estructuró mediante el monocultivo intensivo y extensivo, provocando con ello la concentración de la tierra, de la riqueza y del lucro.
La industria de la caña fue una de las más importantes actividades agrícolas desarrollada en las colonias. Permitió que sectores que controlaban la producción y la comercialización, consiguieran acumular capital y con eso se contribuyó decisivamente para la estructuración del capitalismo europeo. En América Latina, la creación y control del Estado, desde el siglo XIX, continuaron al servicio de los intereses coloniales. Actualmente, el control del Estado por este sector se explica por el llamado "capitalismo burocrático". La industria de la caña definió la configuración política de los Estados nacionales y de las economías latinoamericanas.
En Brasil, a partir de los años 70, cuando se dio la llamada "crisis" mundial del petróleo, la industria de la caña comenzó a producir combustible, lo que justificaría su sostenimiento y expansión. Lo mismo ocurre a partir del 2004, con el nuevo Programa Pro-Alcohol, que sirve principalmente para beneficiar al agronegocio. El gobierno brasileño comienza a estimular también la producción de biodiesel, principalmente para garantizar la sobrevivencia y la expansión de grandes extensiones de monocultivo de soya. Para legitimar esa política y disimular sus efectos destructivos, el gobierno estimula la producción diversificada de biodiesel por pequeños productores, con el objetivo de darle una apariencia socialmente aceptable a esta actividad. El monocultivo también se ha expandido en regiones indígenas y en otros territorios de pueblos originarios.
En febrero de 2007, el gobierno estadounidense anunció su interés en establecer una alianza con Brasil para la producción de biocombustibles, que sería el principal "eje simbólico" de la relación entre ambos países. Esa es claramente una faceta de la estrategia geopolítica norteamericana, para debilitar la influencia de países como Venezuela y Bolivia en la región. También justifica la expansión del monocultivo de caña, soya y palma africana en todo el territorio latinoamericano.
Aprovechándose de la legítima preocupación de la opinión pública internacional con el calentamiento global, grandes empresas agrícolas, de biotecnología, petroleras y automotrices, perciben que los biocombustibles representan una fuente importante de acumulación de capital.
La biomasa es presentada falazmente como una nueva matriz energética, cuyo principio es la energía renovable. Pero sabemos que la biomasa no podrá realmente sustituir a los combustibles fósiles y que tampoco es renovable.
Algunas características inherentes de la industria de la caña son la destrucción del medio ambiente y la superexplotación del trabajo. Utiliza principalmente mano de obra inmigrante. Por lo tanto, estimula procesos de migración, haciendo a los trabajadores más vulnerables y dificultando todavía más su organización. El duro trabajo en el corte de la caña ha causado la muerte de centenas de trabajadores.
Las mujeres trabajadoras en el corte de la caña son todavía más explotadas, pues reciben salarios más bajos o, en algunos países como Costa Rica, no reciben su salario directamente: el pago de su salario lo recibe su marido o compañero. Es común también la práctica del trabajo infantil en toda América Latina, así como la explotación de jóvenes como principal mano de obra para la agotadora zafra.
Los trabajadores no tienen ningún control sobre el peso real de su producción y consecuentemente de su salario, pues son remunerados por cantidad de caña cortada y no por horas trabajadas. Esta situación tiene serios efecto para la salud y es asimismo causa de muerte de muchos trabajadores por fatiga, debido al trabajo excesivo que demanda el corte de hasta 20 toneladas de caña por día. La mayoría de las contrataciones se realiza por intermediarios, eso dificulta la posibilidad de reivindicación de los derechos laborales, pues no existe un contrato formal de trabajo. La figura del empleador se diluye en este proceso, que niega la existencia misma de la relación de trabajo.
El Estado brasileño estimula la utilización de tierras de los asentamientos de reforma agraria y de pequeños agricultores, que actualmente son responsables por el 70% de la producción de alimentos, para producir biocombustibles, comprometiendo de esa forma la soberanía alimentaria.
Por lo tanto, asumimos el compromiso de:
-Ampliar y fortalecer las luchas de los movimientos sociales en América Latina y en el Caribe, por medio de una articulación entre las organizaciones de trabajadores existentes y las entidades de apoyo.
-Denunciar y combatir el modelo agrícola basado en el monocultivo concentrador de tierra y riqueza, depredador del medio ambiente, responsable por el trabajo esclavo y la superexplotación de la mano de obra. La superación del actual modelo agrícola pasa por la realización de una Reforma Agraria amplia, que elimine el latifundio.
-Fortalecer a las organizaciones de trabajadores rurales, asalariados y campesinos, para construir un nuevo modelo cimentado en la agricultura campesina y en la agroecología, con producción diversificada, priorizando el consumo interno. Es necesario luchar por políticas de subsidios para la producción de alimento. Nuestro principal objetivo es garantizar la soberanía alimentaria, ya que la expansión de la producción de biocombustibles agrava la situación de hambre que padece el mundo. No podemos mantener los tanques llenos y los estómagos vacíos. www.ecoportal.net
Comissão Pastoral da Terra (CPT)Grito dos Excluídos ContinentalMovimento Sem Terra (MST)Serviço Pastoral dos Migrantes (SPM)Rede Social de Justiça e Direitos HumanosVia Campesina
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sábado, 24 de marzo de 2007

Las Políticas Públicas Nacionales y Subnacionales o Provinciales a favor de los Biocombustibles agravan la situación de los ecosistemas en la Argentin

María del Carmen Sabao - Miembro del Observatorio Ambiental Rosario-
Las Políticas Públicas Nacionales y Subnacionales son impuestas por los países industrializados del Norte (Estados Unidos, Unión Europea y Japón) y por las grandes economías del mundo como China e India. Hace unos días en un medio gráfico provincial el Gobernador Obeid expresaba: “Hemos procurado desde el gobierno provincial llevar adelante políticas de Estado que contribuyen y contribuirán en el futuro al bienestar de la gente. Es mi deseo, como gobernador de la provincia, hablar hoy de un tema que en el mundo suena con fuerza y de la que la provincia de Santa Fe es pionera en la República Argentina: La elaboración de combustibles vegetales.” Y continúa: “(…) En los últimos tiempos se viene discutiendo, como si se tratara de una contradicción, entre producir alimentos y producir combustibles. De ningún modo una cosa se contrapone a la otra. Santa Fe es una provincia esencialmente productora de alimentos y estos alimentos no sólo deben ser consumidos por los santafesinos, sino que también deben ser exportados como una forma de generar divisas para la provincia y el país; pero producir alimentos a partir de los vegetales no está reñido con la posibilidad de producir combustibles. ¿Por qué? En primer lugar y para el caso concreto de la soja, el producto principal, que es la harina de soja o proteica, se va a seguir produciendo. Y es más, si se estimula la producción de aceite se va a producir más harina de soja y se estará produciendo más alimento. Con el aceite, que es un subproducto, se podrá obtener el biodiesel [1]”.
[1] Diario La Capital de Rosario, Jorge Obeid / gobernador de Santa Fe, Biodiesel y políticas de Estado para una mejor calidad de vida, Santa Fe es pionera en la elaboración de los combustibles de origen vegetal, 11 de marzo de 2007. Veamos el argumento y fundamentalmente todo lo que no dice: 1. Todo el alimento que se produce en esa gran cantidad de superficie se exporta, tanto el poroto, como la harina y el aceite, aunque con diferentes destinos. China compra fundamentalmente poroto para luego en su país transformarlo en harina y en aceite, Europa compra harina para alimentar a sus animales (pollos, cerdos, vacunos) e India y China compran aceite para consumo humano. Argentina exporta poca carne, o sea, no transforma la soja en proteína animal y no agrega valor (diferencia con los modelos sojeros brasilero y norteamericano que sí la transforman en carne para exportar y para el mercado interno), por lo tanto, es el modelo sojero más primarizado y de menor valor agregado, favorece a unos pocos (transnacionales exportadoras y productores) y no derrama sus “beneficios” en las grandes ciudades. 2. Ese modelo sojero-agrocombustible subsidiado por la provincia generará mayores ganancias para las aceiteras, en su mayoría grandes transnacionales extranjeras y grandes empresas nacionales; 3. Sustituirá por mejores precios y ganancias el mercado aceitero de alimentos para pobres de India y de China por el mercado de sectores medios y altos del biodiesel de Europa. 4. Esta nueva vuelta de tuerca implica una ampliación del modelo sobre lo poco que queda de frontera agrícola en el ecosistema de pastizales (Pampa Húmeda) y por una mayor presión extendiendo la frontera agrícola en los ecosistemas más frágiles del NOA y el NEA. 4. Estas políticas públicas subnacionales en tanto “políticas de estado” provocan más desmonte y deforestación en esas otras provincias hermanas y en sus ecosistemas. Estas políticas nacionales y subnacionales de apoyo a los agrocombustibles en realidad son una subordinación a las políticas de estado del Norte (Estados Unidos, Europa y Japón) y al modelo de ciudadanos-automovilistas individuales, ultraconsumista de energía fósil. El planteo es muy sencillo, ellos no tienen tierras y las tierras disponibles están en Brasil, Argentina, Malasia, Indonesia y otros países pobres del Sur. Y dado que los consumidores del Norte no se plantean seriamente reducir su consumo desmedido de combustibles, sus gobiernos y empresas transnacionales promueven la inversión, la producción y el control de los mercados del biodiesel y el etanol en los países del Sur.
La expansión de la frontera agrícola tiene límites que están impuestos por el mismo ecosistema. Si continua esa expansión la capacidad de carga del ecosistema (montes, pastizales, bosques, selvas, agua, suelo, nutrientes, clima) se romperá con la consiguiente degradación del ecosistema y la pérdida de sustentabilidad.

La Argentina, al establecer el marco legal y dar seguridad jurídica al nuevo negocio de los agrocombustibles con incentivos y promoción de inversiones, principalmente para el capital extranjero, agrava el problema del suelo, de los acuíferos, del desmonte, de la biodiversidad y de una agricultura sin campesinos y consolida el modelo del monocultivo de la soja transgénica . Es urgente el cambio de modelo de producción y consumo capitalista tanto en el Norte como en el Sur antes que sea tarde para la humanidad El uso de los agrocombustibles no sólo no soluciona el problema del cambio climático, sino que a la vez agravará otros igualmente serios. Centenas de millones de hectáreas de tierras fértiles se concentrarán bajo el poder de grandes transnacionales y pasarán, de producir alimentos, a producir combustibles -en un mundo donde el hambre y la desnutrición son ya problemas gravísimos-.
La mayor responsabilidad por el calentamiento global la tienen justamente las grandes empresas que destruyen los bosques y contaminan el ambiente, las mismas petroleras, automotrices, transnacionales de agronegocios, entre otras, que pretenden lucrar con los agrocombustibles.

Pero el calentamiento global vino para quedarse y según los científicos el piso actual ya no bajará y sólo podemos mantener ese piso en una transición seria de reducción de gases de efecto invernadero En ese sentido Vicente R Barros, expresa: “Las emisiones de los GEI (Gases Efecto Invernadero) poseen un tiempo de vida en la atmósfera que se extiende entre los 15 años (en el caso del metano) y los 120 (en el del óxido nitroso). El tiempo de vida del dióxido de carbono se estima entre 100 y 150 años. Hay otros GEI artificiales (esto es, creados por el Hombre), de afortunadamente muy baja emisión, que tienen tiempos de vida estimados entre 40 años y varios milenios según la especie química de que se trate. El hecho de que el tiempo de vida de dos de los más importantes GEI sea superior a los 100 años implicaque en el caso hipotético de que las emisiones antrópicas se redujeran a cero, la atmósfera continuaría con concentraciones superiores a las del período preindustrial por largo tiempo, que disminuirían sólo en uno o dos siglos a sus valores iniciales. A ello se debe agregar que la capacidad calorífica del sistema climático es enorme, particularmente en los océanos, por lo que el equilibrio térmico del sistema climático con las nuevas concentraciones de GEI sería alcanzado sólo unos 50 añosdespués de que éstas se estabilicen. La prolongada permanencia de los GEI en la atmósfera hace que las emisiones tengan un efecto acumulativo. Esto, combinado con el retardo con que las temperaturas del sistema climático se acomodan a las nuevas concentraciones de los GEI, hace que los mayores efectos de las emisiones de GEI se sientan después de varias décadas. En cierta forma, la manifestación de este proceso se parece a la de las enfermedades de desarrollo lento y solapado, que cuando se hacen notorias resultan difíciles de controlar. Esto explica, en parte, por qué no hay consenso para asumir los costos de reducción de las emisiones, en beneficio de las futuras generaciones y de la conservación de las otras especies vivas. A esta problemática se le ha dado en llamar impropiamente “Cambio Climático”. Cambios climáticos han ocurrido en el pasado y seguramente ocurrirán en el futuro, por diversas causas y no sólo por cambios en la concentración de los GEI. En rigor, se trata de un Calentamiento Global que ciertamente entraña un importante cambio climático, no sólo en la temperatura sino también en otras variables climáticas importantes para la vida y las actividades productivas como la precipitación,los vientos y la humedad [1]”.
Para 2030, 1.200 millones de personas -15% de la población mundial- pertenecerán a la "clase media mundial", frente a los 400 millones en la actualidad. Este grupo tendrá un poder adquisitivo de entre US$ 4.000 y US$ 17.000 per cápita y podrá disfrutar de viajes internacionales, comprar automóviles y otros modernos bienes de consumo duraderos, acceder a niveles internacionales de educación y desempeñar un papel central en el desarrollo normativo e institucional en sus propios países y en la economía mundial[2]. El nuevo consumo de la clase media mundial ejercerá una presión insoportable sobre los ecosistemas. Un planeta conducido por pocos poderosos y con un manejo irracional de los bienes de la naturaleza, puede llevar a que esos bienes (suelo, agua, etc) renovables puedan contaminarse y extinguirse. Resulta evidente que ésta no es una buena salida ni para los pueblos ni para los ecosistemas. Sin embargo, es una buena oportunidad de negocios para grandes empresas y en particular para las grandes transnacionales. Entre ellas se cuentan las aceiteras vinculadas a la producción y comercialización de subproductos de la soja transgénica de exportación, las industrias de biotecnología y las químicas, la industria automotríz y las propias empresas petroleras que participan de este nuevo negocio mundial. El cambio de modelo implica modificar la matriz de transporte basada en el automóvil individual, modificar la matriz industrial basada en nuevas necesidades de “bienes felices” y en altos niveles de desechos y contaminación. Es urgente: 1. una producción limpia basada en necesidades fundamentales, decididas por los pueblos y no por la oferta de la elite de las transnacionales; 2. modificar la matriz energética basada en fósiles y agrocombustibles por energías renovables y sustentables; 3. modificar la matriz agropecuaria basada en políticas de monocultivo, empresas transnacionales de agronegocios y destrucción de los ecosistemas por políticas de reforma agraria y soberanía alimentaria. Una transición hacia ese modelo podría tolerar la fabricación de agrocombustibles para autoconsumo y/o para el mercado interno pero jamás para la exportación.
También tomemos como base para nuestro análisis dos documentos elaborados por Institutos todavía respetados y con una base cierta de credibilidad como el INTI y el INTA –Pergamino.
En el documento del Ingeniero Enrique M Martínez (Pte. del INTI) además de adentrarse en la problemática biocombustibles – alimentos, analiza dos aspectos esenciales: cantidad y calidad de la energía producto de los biocombustibles
- Cantidad: al buscar sustitutos a la actual base de la oferta energética, petróleo y gas (recursos no renovables), se orienta la mira hacia los biocombustibles, sin considerar que sólo una parte de la enrgía generada por estos surge de fuentes renovables. “Se necesita energía adicional para sembrar, producir fertilizantes o pesticidas, cosechar y procesar los granos o plantas hasta su forma final combustible . La soja, por caso, produce 3 veces la energía –en forma de biodiesel- que se consume desde la siembra hasta el producto final. El maíz, en cambio, produce una energía neta que está en serio debate. Según los autores, genera un 100% o un 40% más –como etanol- de lo necesario para su implantación. Pero hay quienes –como un muy serio grupo de la Universidad de Cornell– sostienen que el balance de energía global es negativo en este caso. Esto es: el alcohol anhidro final podría entregar una energía total menor que la energía necesaria para producir el maíz, extraerle el alcohol y purificarlo.”


- Calidad: sabemos que quemar petróleo o gas producen los gases responsables del calentamiento global, esto generó en la comunidad internacional la firma de convenios que obligan a las naciones a reducir sus niveles de emisión- con grados de compromiso muy diferentes, quienes más contaminan, menos se comprometen-, esto lleva a buscar las llamadas fuentes de energía limpia, solar, eólica y en menor grado hidroeléctrica. Los biocombustibles tienen una relación diferente con el medio ambiente según de cual hablemos. “. El biodiesel, -obtenido a partir de aceites vegetales, sea de soja, colza u otros– tanto cuando es usado al 100% o en cortes con diesel de petróleo, no reduce de manera relevante el efecto invernadero. Su vinculación con el medio ambiente es en realidad indirecta. La legislación europea ha llevado los límites de contenido de azufre en los combustibles a límites muy pequeños, menos de 50 ppm. Eso ha provocado que los combustibles minerales de tan bajo tenor de azufre –y sus productos de combustión- pierdan capacidad lubricante al interior de los cilindros de un motor. Por ello, se incorpora 5% de biodiesel a la mezcla carburante, para recuperar esa capacidad perdida. O sea: esta demanda no tiene que ver con el beneficio del biodiesel para el medio ambiente, sino con su capacidad de permitir un correcto funcionamiento de motores diesel, a pesar de casi eliminarse el azufre del combustible mineral. Con el etanol a partir de materias vegetales –el llamado bioetanol– el enfoque es distinto. Los europeos lo demandan para cortar con las naftas y su efecto allí sí es reductor de la contaminación, especialmente por gases distintos del anhídrido carbónico, de los que se reduce sustancialmente la emisión.4

El Jefe Estudios Económicos INTA Pergamino Dr. Reinaldo Muñoz , plantea sintéticamente: ¿está en condiciones la agricultura mundial de abastecer la creciente demanda de alimentos y de biocombustibles?
De no ser así no nos enfrentamos a un dilema mucho más trascendente aún para la humanidad agricultura para alimentos o para energía?5

Y se pueden citar más estudios de Universidades, centros de tecnología y especialistas en el tema que coinciden en que la producción de biocombustibles, más allá del proyecto de Biofaa, para autoconsumo y con el cual acordamos, lejos de ser la panacea tan promocionada por el actual gobierno provincial, puede llevarnos a profundizar el modelo de inequidad actual, sin casi ninguno de los beneficios medioambientales que promete.




[1] Ver Vicente R Barros, El Cambio Climático Global, Editorial El Zorzal, 2006, p. 13 y 14.
[2] Ver Informe Banco Mundial, Perspectivas económicas mundiales 2007: Afrontar la nueva etapa de la globalización”, organizado en torno a una serie de hipótesis de crecimiento que abarcan del año 2006 al 2030.
4 Ver ENERGÍA + MEDIO AMBIENTE + ALIMENTOS Un humilde llamado de atención
Ing. Enrique Mario Martínez
Presidente del INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial)
Buenos Aires, 17 de enero de 2007

5 Ver El nuevo debate: agricultura para energía o alimentos . Autor Dr. Reinaldo Muñoz Jefe Estudios Económicos INTA Pergamino. Marzo de 2007

Autor: María del Carmen Sabao - Miembro del Observatorio Ambiental Rosario-



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PNUMA advierte sobre riesgos en producción de etanol

PNUMA advierte sobre riesgos en producción de etanol
12 de marzo, 2007 La producción de etanol como sustituto del petróleo es una forma muy interesante de utilizar una fuente de energía limpia, pero podría acarrear riesgos ambientales si no se adoptan precauciones.
Así lo expresó hoy Ricardo Sánchez, director para América Latina y el Caribe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).“A la vez, esta creciente demanda del etanol puede ser peligrosa si no se hace bien, es decir, si el crecimiento de la producción es sobre la base de aumentar las superficies de cultivo, ya que esto puede tener impactos sociales y ambientales que no hagan sostenible este crecimiento”, explicó.Sánchez resaltó además que se debería medir el coste producido por la degradación ambiental de estas plantaciones puesto que podrían afectar la biodiversidad.Por último, señaló que otro de los peligros de este tipo de plantaciones es que en muchas zonas sustituirán el cultivo de alimentos, aumentando el riesgo de una crisis alimentaria.
Fuente: Centro de Noticias ONU http://www.un.org/spanish/News/index.asp Read more!

martes, 20 de marzo de 2007

El nuevo debate: Agricultura para energía o alimentos

Autor: Dr. Reinaldo R Muñoz.Jefe Estudios Económicos INTA Pergamino.
Introducción.
El fomento del uso de bio combustibles ha
alcanzado una enorme proporción reflejando la
preocupación con el uso y encarecimiento de los
hidrocarburos y con las cuestiones ambiéntales como
el calentamiento global. Las naciones lideres han
propuesto metas muy ambiciosas en el uso de los
combustibles alternativos a los fósiles, cuyo efecto
sobre el mundo agrícola resulta muy importante por el
compromiso creciente de los recursos que ésta
involucra. Dichas propuestas justifican una reducción
de CO2 en la atmósfera y los efectos positivos para el
medio ambiente, pero no se explayan sobre sus
probables efectos en la producción de alimentos para
el mundo.
Una hipótesis subyacente sería que la agricultura
mundial tiene capacidad para desarrollar las
producciones de combustibles renovables necesarias y
atender a la vez la generación de alimentos para los
animales y para el hombre. Otra hipótesis sería un
fuerte conflicto entre dichos objetivos, sea generando
una oferta insuficiente para las expectativas de los bio
combustibles y/o restricciones a la producción de
alimentos respecto a las necesidades mundiales.
El presente artículo tiene como objetivo discutir los
conflictos y contribuir a generar una opinión más
global al respecto. Comparación y dinamismo de las demandas
La demanda de la agricultura mundial esta
relacionada al consumo de raciones de los rebaños, las
granjas de aves y de porcinos, y el consumo humano
industrializado o directo. Sólo en los granos y para el
ciclo 2006/07, se alcanzó la demanda más alta
histórica de 2.380 millones de toneladas (USDA
WASDE 2007/02).
La demanda de petróleo para el año 2005 se
estimó en 82 millones de barriles por día y se proyectó
para el año 2015 a 118 millones de barriles por día
(IEA 2006). Anualizado, significa 29.930 millones de
barriles por año y considerando un volumen de 160
litros por barril, significaría 478.800 millones de litros
por año. Expresando en equivalente peso por la
densidad promedio (7 barriles = 1 tonelada) la
demanda de petróleo 2006 seria de 4.376 millones de
toneladas por año.
El consumo de petróleo por año medido en
toneladas, supera a la producción de granos en un
83,9% y respecto a su dinamismo, la proyección de
consumo de petróleo para 2015 rondaría un
crecimiento del 4% anual, contra la proyección de la
producción y consumo agrícola a un máximo de un 2%
anual.
Si comparamos la producción y el consumo de los
aceites de origen vegetal para 2006/07 incluyendo a
los diez principales cultivos oleaginosos (incluida
palma) resultó de 122 millones de toneladas por año.
Esto representó en 2006/07 un 5,1% de la producción
total de granos y un 2,8% del consumo total de
petróleo antes señalado.
Las cifras resultan en las primeras pero simples
conclusiones:
• medido en toneladas la producción y el
consumo de granos mundial para 2006/07 resulta un
poco más de la mitad (54,4%) del consumo total de
petróleo, y su proyección para 2015 resulta en una
tasa inferior a la mitad del petróleo.
• Si toda la producción de aceites vegetales
fuese empleada en generar bio combustibles, la
merma de consumo de petróleo no superaría el 3%.
La hipótesis del conflicto
Las cifras del consumo de alimentos y el consumo
de petróleo mundial resultan muy diferentes y a pesar
de la dificultad de medirlas en volumen o en
toneladas, las primeras resultaron fuertemente
superadas por el consumo de petróleo.
La agricultura parece bastante pequeña en
relación al consumo de combustibles derivados del
petróleo y en caso de atender a esta creciente
demanda puede debilitarse su función básica
productora de alimentos. En caso que esto suceda, las
opiniones de los especialistas, los artículos técnicos,
varias organizaciones y políticos coinciden en el nuevo
pesado cargo sobre la agricultura, que no contribuiría
más que a presentar un trascendente debate para la
humanidad actual y aún más para el futuro:
„agricultura para alimentos o para energía‰.
Según Lester R. Brown (2006)1 ,„El creciente mito
de que el maíz y el etanol puede resolver los
problemas de la energía nos encamina a una peligrosa
lucha por los alimentos‰, para dicho autor, el uso en
dichas producciones, puede resultar dramático y
generar hambre en el mundo. Ciertas comparaciones
resultan categóricas como „nos encontramos ante una
lucha mundial entre los 800 millones de automovilistas
1 Presidente del Earth Policy Institute autor del Plan
B 2.0: Rescuing a Planet Under Stress and a
Civilization in Trouble.”
El nuevo debate:
EEA Pergamino Agricultura para energía o alimentos
2
que desean proteger su medio de movilidad y los 2000
millones de personas más pobres del mundo que
luchan por la sobrevivencia‰. También, como lo
destaca su afirmación, que „el llenado del tanque de
50 litros de etanol en un carro equivale en maíz, al
alimento suficiente para un hombre durante un año‰.
Con relación a los EEUU, donde Johamis Mike,
USDA, Secretario de Agricultura, indica que esta es „la
oportunidad única, que la energía provenga de un
„bushel y no de un barril de petróleo‰. Bush (2007) en
el discurso del Presidente del 20/01 afirmó que „el
aliento a la producción de etanol, no se limitará y se
sostendrá en el tiempo‰. En su discurso anunció que
en los próximos 20 años se reducirá el 20% el consumo
de gasolina y gasoil de dicho país y será reemplazado
con bio combustibles y/o fuentes alternativas‰. En el
país del norte, en respuesta a dicha política, la difusión
de plantas productoras de etanol fueron y son una
noticia trascendente.
Las plantas de etanol en 2007 alcanzaron a 111
plantas en producción, 78 en construcción y 7 en
ampliación. La capacidad de producción es de 5,44
billones de galones anuales, pero para 2008/9 la
producción de etanol saltará a 11,7 billones de
galones, el doble del año comercial 2007.
Para el mismo país y por su gran efecto en los
precios del cereal y por los múltiples efectos de dichas
proyecciones, las opiniones de varias fuentes tienden a
disentir.
Michael Wald (2006) Scientif American indica que
„alentar la producción de etanol de un modo radical
tendrá un costo social desproporcionado‰. Según el
New York Sun (2007/01/17), „una estrategia
energética nacional basada en etanol no es
sostenible‰: en otras secciones del importante diario
señala, „la agricultura ni es capaz de producir
suficiente maíz como para resolver el problema
energético, ni de combatir el calentamiento global‰.
De acuerdo a Baltanás Miguel (2006) , Para
incorporar biodiesel en un porcentaje de tan sólo el
2%, „sería necesario emplear el 50% de la producción
mundial de aceites vegetales‰. Si el porcentaje fuera
del 4% del total, deberíamos usar todos los aceites
vegetales que se producen en el mundo.
Monbiot George (2007), señala que „para mover
los coches y autobuses en el Reino Unido solamente
con bio diesel se requerirían 25,9 y existen 5,7 millones
de hectáreas. Si fuera a aplicarse esta política a toda
Europa, las consecuencias en el suministro de
alimentos serían desastrosas y pasarían de
excedentarios a deficitarios netos‰.
Por ello, para no comprometer a la agricultura de
la UE y evitar la suba de los precios domésticos de los
granos, la Comisión Agrícola de la UE emitió en 2001,
el comunicado 547, donde sugiere asegurar la oferta
de energía importando bio combustibles de aquellos
países con ventajas competitivas en su producción. A
fines de 2005, se declaró el apoyo a la producción de
bio combustibles en los países en desarrollo, con el
mismo fin. En 2006 y 2007 se encuentran negociando
la instalación de plantas y créditos en Brasil y
Argentina.
La transferencia de esta demanda de la Unión
Europea a países del Tercer Mundo, revela la intención
de evitar los impactos ambientales que acarrea el
establecimiento de grandes plantaciones de
monocultivos, de las que se refinarán los bio
combustibles, comprometiendo nuevas tierras a estos
fines, a expensas de los bosques y de tierras aptas
para el cultivo de alimentos‰.(Baltanás, M. 2006)2.
Por esta razón y en función de crear
oportunidades comerciales, el costo de la agricultura
para generar bio combustibles se buscan transferir a
dichos países, promoviendo inclusive leyes que eximen
de impuestos a la producción de bio combustibles.
Ciertamente estas reformas legislativas, tienden a
generalizar el „convencimiento‰, positivo de estas
iniciativas a la comunidad e inclusive justifican
subsidiar este negocio como nuevas oportunidades y
también para contribuir positivamente al medio
ambiente.
En resumen, el conflicto excede a la relación entre
países desarrollados y el tercer mundo, pero genera y
sostiene una enorme hipótesis de conflicto que
tenderá a prevalecer y deberá alcanzar aristas agudas
en los futuros foros internacionales, „la agricultura
debe alimentar a la humanidad o generar bio
combustibles?‰.
Efectos inmediatos sobre el costo de los alimentos
Un efecto del conflicto anterior y que puede
extenderse a un horizonte mediato es el
encarecimiento de los alimentos como un mecanismo
de ajuste comprimiendo a dicha demanda, acorde a
las exigencias de ésta nueva demanda para los bio
combustibles.
Esto comprende a los países desarrollados donde
se priorizaron dichos emprendimientos, pero también
afectarán el mercado internacional de granos
generando una oferta de exportación más reducida y
más cara, agravando el acceso de alimentos de los
países más pobres.
Como señala Dinneen Bob (2006), presidente de la
Renewable Fuels Association de, „la agroindustria
norteamericana esta acostumbrada a un maíz de 80
dólares por tonelada, pero esto ya no se repetirá
nunca más‰; Galen Chris, (2007), National Milk
Producer Federation, „un balance entre el subsidio y el
aliento a la producción de etanol, y el encarecimiento
del maíz, generará una dependencia mayor de
importación de lácteos y de todo tipo de carne‰. El
costo de un kilo vivo ganado en un feedlot en Estados
Unidos se calcula hoy en 1,65 dólar, contra 1,21 dólar
de seis meses atrás .
Por su parte los compradores de maíz del exterior
como Japón, Taiwán, México, Egipto, como los
usuarios (feedlot, cerdos, pollos, pavos), están
preocupados y podrían reducir los niveles de demanda
por maíz y de producción de carne por las pérdidas
que se generan.
La dependencia del maíz importado de EEUU a
México y la „tortilla de maíz‰ esta generando
preocupaciones de fuerte impacto social en el país
vecino (Gonzalez, Luis. Profesor Instituto Tecnología
Monterrey, 2007).
El alza del precio del maíz ha sido abrupta e
inesperada y la mayoría de la agroindustria que lo
utiliza sólo puede absorber las pérdidas y esperar un
2 “Los biocombustibles no resuelven sino que
agravan el cambio climático”, en Revista del Sur, N°
168 Nov/Diciembre 2006, pag. 20.
3
cambio. En el futuro, deberán adecuar su producción
a los nuevos precios del insumo con los cambios que
esto puede generar en carnes, aves, huevos, leche y
demás productos.
En el escenario productivo para 20007/08 en los
EEUU, se sembrarán 3 millones de hectáreas más con
maíz, ocasionando una reducción de la siembra de
soja (1,9 millones de hectáreas menos) y de forma
complementaria se espera una caída en las pasturas,
en los cultivos de algodón y el abandono de lotes del
régimen de conservación de tierras. Según el USDA el
consumo forrajero que estaba entre 50% y 60% de la
producción caería en los próximos años a poco más
del 40%. También la reducción de las exportaciones de
maíz de los EEUU, pasarían de 60% ó 70% a ocupar
entre el 55% y 60% del mercado global. La oferta de
exportación de maíz al mundo podría declinar
fuertemente.
Este escenario alcista meses atrás llevo a
pronosticar que el precio del maíz podía llegar a los
150 dólares por tonelada en Chicago, por el poder de
compra de las fábricas de etanol. El precio ha llegado
a 163 u$/t (20/02/07) y podría alcanzar a 200 dólares
por tonelada, cuando entren en producción todas las
plantas de etanol en construcción.
Por su enorme efecto relativo, los precios de los
cereales como el trigo y cereales menores se elevaron,
como así también lo harán los oleaginosos
encabezados por la soja. Por su parte, los precios del
azúcar de caña se duplicaron en los últimos 18 meses.
En caso de un sostenimiento de estos precios,
irremediablemente los productos alimentarios
elaborados a partir de dichos insumos se
incrementarían en forma notable, llevando a un
encarecimiento generalizado de los alimentos que se
expandiría al resto del mundo.
Finalmente, la formación de precios de los granos
además de sus propios fundamentos tiene que ver
progresivamente con un equivalente valor por su uso
como bio comestibles. De esta forma, proliferaron los
contratos de etanol en las plazas financieras del
mundo y su vinculación con el petróleo se hicieron más
directas.
En este caso, las fuentes variaciones del petróleo y
de la energía podrían estar cada vez más directamente
relacionados al precio de los granos y en consecuencia
al de los alimentos.
Conclusiones.
El problema energético mundial, la declinación de
reservas de los hidro carburos fósiles, el problema de
contaminación del aire y el calentamiento global, son
problemas de enorme trascendencia para la
humanidad sin soluciones globales hasta el presente.
La carga para la agricultura de generar energía
parece muy pesada y las medidas de promoción de bio
combustibles en los países líderes pueden detonar un
conflicto alimentario muy grave con repercusiones aún
desconocidas para los países más pobres. En lo
mediato pueden traer un encarecimiento generalizado
de los alimentos.
Los bio combustibles no deberían ser tomados
como la solución al problema energético y ambiental,
sino como partes de un complejo proyecto humano y
energético en cuyas soluciones los países lideres aún
no están de acuerdo.
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LA GÉNESIS DE UNA POLITICA AGRARIA De la OCDE a la producción de biodieseles de Soja

Jorge E. Rulli y Stella Semino, Grupo de Reflexión Rural, Argentina Durante los últimos días de Enero del 2007, un grupo de personas en representación de agencias no gubernamentales Europeas, de América del Sur y del este de Asia, todos preocupados por algunas medidas que se anticipaban sobre la crisis energética, mantuvimos contactos telefónicos entre nosotros, con el fin de encontrar las maneras más adecuadas para lograr persuadir a los mandatarios Europeos, que proseguir con las metas establecidas en relación con el corte de combustibles para el 2010, implicaba graves riesgos para el medio ambiente a nivel global. En una de esas conferencias telefónicas mantenidas, nos preguntábamos las razones por las cuales este proceso resultaba tan acelerado... Y por qué causa los que deciden las políticas energéticas, no se detienen siquiera a evaluar las evidencias que existen respecto a la insostenibilidad de la producción de biomasa en escala, y en especial pensábamos en las crecientes cantidades de materias primas originadas en la agricultura, que están comenzando a llegar desde lugares remotos, ahora para saciar las demandas energéticas de la sociedad europea. La respuesta justa nos la dio una activista Alemana, quien nos dijo: “Es que el proceso no es democrático, lo están llevando adelante oscuros funcionarios de la Unión Europea, obedientes a un mandato externo y sin mayores miramientos... Para entender este diseño, hay que mirar a la OCDE”… y así fue cómo, haciendo referencia a un caso significativo, direccionamos nuestra atención al nuevo programa sobre bioeconomía, antecedente inmediato de las políticas que nos preocupaban. El “international futures programme” de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), inició en el mes de octubre pasado, un proyecto que lleva como objetivo diseñar instrumentos legales, que puedan ser adaptados a los marcos legislativos nacionales de los países "desarrollados" y también, de los llamados "en vías de desarrollo". En el informe en cuestión, titulado en ingles “The Bioeconomy to 2030 designing a policy agenda”(1), la OCDE redefine a la Bioeconomía, como una nueva disciplina que agrupa e interrelaciona a las bioindustrias, la agro energía, y las producciones de medicamentos y comodities agrícolas originadas en la biotecnología y en la Nanotecnología. La OCDE tiene como objetivo instalar estos temas en las agendas políticas nacionales para que se formulen leyes que propicien y legalicen estos desarrollos. Uno de los planes del citado programa de Bioeconomía, es el de instalar el concepto marco de la llamada: "Biorevolución", concepto que, tendría sus referencias históricas en la llamada Revolución verde de los años 50, así como luego en la Revolución Biotecnológica de los años 90. Y que más tarde, se continúa en lo que se denominó el Poder del Conocimiento, poder basado en la apropiación y privatización de la información y de la investigación mediante los sistemas de patentamiento y registro. En el pasado, un número importante de compañías interesadas en marcos legislativos que les permitieran introducir en los mercados globales sus productos, integraron el consejo asesor del “OCDE International Futures Programme”, programa encargado del diseño de políticas referentes a la aplicación de la biotecnología y de las nanotecnologias (2) a las producciones globales y a las necesidades de los mercados internacionales. Las corporaciones dedicadas a la producción y al comercio de semillas transgénicas utilizaron esos lugares de privilegio para ofrecer a los gobiernos sus visiones sobre el futuro de la agricultura, en los marcos de las nuevas innovaciones y alianzas corporativas surgidas del nuevo paradigma de la bioeconomía.(3) El proyecto de la OCDE sobre bioeconomía, pretende evaluar el cambio de paradigmas productivos y crear las condiciones para generar en los diversos países, las políticas públicas que favorezcan esos nuevos desarrollos. En lo que se refiere a biocombustibles, la organización hermana de la OCDE, la Agencia Internacional de Energía (AIE) publicó en el año 2004 un manual titulado en ingles “Biofuels for transport - An international perspective”. (4) El libro es apologético respecto de los avances de la biotecnología y fue escrito en colaboración con el sector privado y académico. El libro hace recomendaciones específicas para la creación de políticas públicas que incentiven el uso de biocombustibles. En ese mismo año la OCDE publicó un conjunto de estudios, también realizados por académicos y por consultores, en el qué, además de hacer una llamada a la estandarización legislativa de los códigos de prácticas internacionales para el comercio de biomasa, plantea que no deben existir subsidios para esas producciones (5), lo cual es sabido exacerbará de manera exponencial, la importación de biomasa y de biocombustibles por parte de los países ricos a los pobres del planeta. Uno de los ejemplos que nos preocupan en esas políticas globales, consecuencias directas de usinas generadoras de ideas para los nuevos marcos legislativos que, desde las Corporaciones comienzan a tutelar el destino de las naciones, es el del proceso de gestación de la ley de promoción de los biocombustibles en la República Argentina. Esta ley fue generada desde el ámbito de las empresas privadas con la colaboración de algunos pocos funcionarios de Estado.(6) Hoy, muchos de aquellos consultores privados de los primeros foros dedicados a diseñar la política nacional sobre biocombustibles son altos funcionarios y deciden las políticas públicas. Uno de aquellos ex consultores, es hoy, nada menos que portavoz de la Secretaria de Energía de la Nación en el tema de biocombustibles, justamente a cargo de la aplicación de la ya promulgada ley de promoción a los biocombustibles[1] . (7-8) Entre los representantes del sector empresarial que colaboraron activamente en el nacimiento de la ley sobre Biocombustibles, hubo representantes del complejo sojero, ellos tuvieron a su cargo exponer la relación de los biocombustibles con el desarrollo sustentable. Sin embargo, en ningún momento, se tuvo en cuenta que la conversión de las tierras utilizadas hasta ahora para la producción de forrajeras o para producir alimentos, y de ahora en más, para complejos agroindustriales, podrían poner en riesgo indudable, el derecho soberano de nuestro pueblo a una alimentación saludable. Estamos refiriéndonos a enormes complejos agroindustriales que desarrollarán la producción de maíz y de sojas transgénicas a una escala jamás imaginada y en los marcos de un modelo hegemónico de agro exportación, para alimentar ganados de corral, pollos de criadero y producciones masivas de dieseles y etanoles para mezclar con las gasolinas en la UE y en los EE.UU. (9) Asimismo, estamos describiendo un nuevo y temible poder que nace de la alianza corporativa y de sus innovaciones tecnológicas, y que tal como puede verse en sus propias páginas electrónicas, no oculta que son ellas mismas las que generan las políticas públicas y las que planifican el territorio y las producciones, y que además de ello subordinan sin pudor alguno a los organismos estatales de certificación y de investigación a sus propios designios. Resulta evidente que, en esas condiciones impuestas desde la necesidad de los mercados globales la autonomía de los Estados es sencillamente irrisoria, que las democracias resultan absolutamente devaluadas y se convierten en parodias, en las que el ciudadano opta entre candidatos que no se proponen modificar los modelos impuestos por las nuevas dependencias globales, y además que, tanto la seguridad, cuanto la soberanía alimentaria de los pueblos desaparecen en los marcos de una realidad catastrófica y en medio de la insumo dependencia, el desarraigo rural y el despoblamiento del campo, el hambre, la indigencia y los colapsos ambientales. Las leyes de promoción de biocombustibles, tales como las promulgadas en la Argentina, se están introduciendo simultáneamente en muchos países del mundo, como herramientas legales para dar seguridad jurídica al nuevo gran negocio de los biocombustibles. (10) En Argentina la Ley hace obligatoria en 4 años el uso de una mezcla de combustibles fósiles con un 5% de etanol para la nafta y de biodiesel para el gasoil. Esta medida significa que tendrán que producirse alrededor de 600.000 toneladas por año de biodiesel y 160.000 toneladas de etanol. Armonizar internacionalmente leyes que promueven los biocombustibles, garantiza nichos comerciales no tan solo en los mercados locales, sino como es el caso de los agronegocios argentinos, una significante apertura de comercio con el exterior. La razón principal de la producción de biocombustibles en la Argentina sin embargo, tendría como principal objetivo la exportación a los países ricos. De tal manera, y ante la actual propuesta de la Comisión Europea sobre la adopción de objetivos obligatorios de utilización de biocombustibles en el sector del transporte (11), el asesor de la Secretaria de Energía Osvaldo Bakovich, dice: “Europa va a necesitar (en el 2010) 11 millones toneladas de biocombustibles, lo que significa que nuestro país estará produciendo tan sólo 10% de lo que demandaría ese continente”. Se estima que hacia 2008, la Argentina estará en condiciones de producir 1,2 millón de toneladas en biodiesel y etanol para exportar. Mientras tanto, la Unión Europea comenzará a reemplazar un porcentaje de las naftas y diesel, que irá posiblemente de un 5,75% en el 2010 a un 10%, o aún más, 12,5% para el 2020- con biocombustibles elaborados sobre la base de aceites de soja, palma, colza, jartrofa y etanoles provenientes del azúcar y del maíz entre las principales materias primas provenientes de la agricultura. (12) Los expertos en agronegocios estiman que Europa, a pesar de ser actualmente la región del planeta con mayor producción de biodiesel, no podrá tener la producción suficiente para cubrir las necesidades a que la obligará, la proporción obligatoria del 5.75 % en el 2010. Se requerirán 9 millones más de toneladas de biodiesel de las que se producen actualmente y ello abrirá las puertas a la importación. Argentina es el primer productor mundial de aceite de soja y esto pone a las plantas procesadoras de aceite en la primera línea para cubrir la demanda interna y externa. No sorprende entonces que los productores de energía fósil y los agronegocios estén respaldando fuertemente estas nuevas políticas. La avalancha de información que esta llegando en estos momentos sobre la reacomodación energética es tremenda e imposible de describir en pocos renglones. Por lo pronto, sabemos que Repsol, junto a la empresa Bunge, están construyendo plantas de biodiesel en España, plantas en las que se utilizará como materia prima la Soja y el aceite de palma importado.(13) Un número de compañías como Total, British Petroleum, Petrobras, Cargill, Monsanto, Syngenta, se encuentran asimismo en proceso de elaborar productos y concretar una oferta corporativa sólida para las obligaciones de mezcla de combustibles en la UE, para el año 2010. En la Argentina, la aceiteras Vicentín, General Deheza, la petrolera Repsol YPF, la empresa Oil Fox (14), entre las principales en el negocio del biodiesel, están invirtiendo sumas millonarias en la construcción de plantas procesadoras cercanas a los puertos. Simultáneamente, la agroindustria, ante las posibilidades de comercializar con mayor intensidad con el exterior, y necesitada de nuevas redes de infraestructura, está haciendo lobby de manera agresiva ante el Estado, para que se mejoren los calados de la hidrovía Paraná- Paraguay y se fortalezcan las redes viales provinciales. El actual diagrama agroenergético global creará inevitablemente serios conflictos por el uso de la tierra, debido a la competencia suscitada entre aquellas tierras destinadas a producir agroenergía, con las que ahora se destinan a producir comida. Y considerando que, los modelos de producción intensiva, están desde hace ya bastante tiempo comprometiendo la vida del planeta y de sus habitantes, podemos imaginar los riesgos a que se nos predispone poniendo ahora la agricultura al servicio de producir combustibles. Los criterios de sostenibilidad y de certificación de los biocombustibles que se están considerando actualmente en la UE, son equívocos y tramposos, pues ignoran los derechos humanos relacionados con el acceso a una alimentación sana por parte de las poblaciones. La Comisión Europea en varias oportunidades ha mencionado la necesidad de certificar las materias primas utilizadas para producir biocombustibles. Con tal motivo, se han iniciado al menos cuatro proyectos dedicados a la elaboración de criterios para la certificación de los biocombustibles y la biomasa. El más importante de ellos, por sus posibles implicaciones en la actual legislación Europea, es el realizado por la Comisión Cramer, en Holanda. (15) Se estima que los resultados del proyecto holandés serán la base de la futura política Europea de certificación de biocombustibles y biomasa. En el informe Cramer la palabra alimento, aparece en numerosas oportunidades pero siempre en relación a la competencia por la tierra (bioenergía vs. producción de commodities agropecuarias). Bajo el criterio titulado de “bienestar”, los derechos humanos aparecen como un indicador más junto a las condiciones laborales, los derechos de propiedad, las condiciones de vida dignas de las poblaciones locales, etc. Como recomendación, algunas ONGs consultadas por la comisión, se refieren a la necesidad de proteger la producción de alimentos para el consumo local. Aunque ponderable esta última recomendación, resulta inaplicable en un país como la Argentina, con más de 17 millones de hectáreas de cultivos de soja transgénica y con una Sociedad atrapada y dominada por las Corporaciones y los Agronegocios. Recomendaciones de este tipo son tomadas por representantes del sector sojero y actualmente promotores del Biodiesel de Soja, y expresadas de la siguiente manera: “Pensar en esta competencia entre alimentos y energía es meter la basura abajo de la alfombra. Podríamos decir, por ejemplo, que si en lugar de darle el maíz y la harina de soja a los pollos, que lo convierten 10 a 1 en proteína animal (expresado en kilos de materia seca entregados versus kilos de materia seca obtenidos), se lo diéramos a los humanos, comerían diez donde hoy come uno. Está demostrado que podríamos alimentarnos con maíz, soja y alguna verdurita, pero todavía hay pocos chef que sepan hacer platos ricos, así que van ganando los animales.” (16) Si revisamos lo sucedido en la Argentina en las últimas cuatro décadas, encontraremos en la historia del campo un momento de quiebre, una etapa de desarraigo y despoblamiento e instancias en las que cambió la cultura tradicional agraria, se extravió el concepto de Sustentabilidad y se impuso el discurso de la dependencia a los insumos y a la gran tecnología. Esa es la dura realidad que se vive en los países sometidos a las nuevas dependencias que imponen las Corporaciones. Para salir de ello, sería preciso retomar aquella historia brutalmente interrumpida por la Revolución Verde, a la que ahora se ha sumado la llamada Revolución Biotecnológica. Con esta última, la realidad excedió las peores previsiones. La emigración desde el campo conformó nuevos e inmensos cinturones de pobreza en cada una de las grandes ciudades y el clientelismo político y el asistencialismo cumplieron con su rol de contener a los nuevos pobres, de amansarlos y someterlos a las nuevas reglas sociales. En el último mes de diciembre nos enteramos por la Encuesta Nacional de Nutrición y salud que 34% de los niños Argentinos menores de dos años sufren diversos formas de desnutrición y en especial anemia. La talla baja y la obesidad en niños de menos de 5 años son por vez primera en su historia, factores prevalentes en el país, y según el estudio, la baja talla es mayor en niños de hogares en condición humilde, tanto que el sobrepeso y la obesidad se incrementan en la medida en que la situación de los hogares empeora. La encuesta establece que el 18% de mujeres en edad fértil y 30% de las embarazadas sufren anemia. (17) ¿Cuál es la causa de estas cifras pavorosas en un país como la Argentina, a la que durante muchísimo tiempo se la consideró como el “granero del mundo” y donde, desde el siglo XVII bajo el reinado de España, la pobreza jamás fuera asociada al hambre porque la comida fue siempre lo más barato y lo más abundante? La causa es sencilla: la desaparición en la dirigencia política del concepto de mercado interno en beneficio de los modelos de mercados de exportación. El modelo de la Soja RR: La globalización le impuso a la Argentina en los años 90 un modelo de país productor de transgénicos y exportador de forrajes. Las consecuencias de ello fueron inmensos territorios vaciados de sus poblaciones rurales, cientos de pueblos en estado de extinción y cuatrocientos mil pequeños productores arruinados. Se instalaron nuevos paquetes tecnológicos con gran dependencia a insumos, semillas OGMs, herbicidas de Monsanto y maquinarias de siembra directa. El mercado impuso las reglas del productivismo, y la necesidad de disminuir costos para competir. Los Fondos de Inversión apropiados de los ahorros de los argentinos para sus jubilaciones, aportaron los recursos financieros para la implementación de los nuevos monocultivos de soja RR en una escala gigantesca. La vieja oligarquía pastoril desapareció en medio de la mayor transferencia histórica de tierras, para dar lugar en su mismo nicho histórico a una nueva clase empresarial. La concentración de campos y la expulsión de poblaciones sintetizaron el modelo neocolonial impuesto por el proceso globalizador. Los emigrados del campo conformaron nuevos conurbanos de pobreza. Planes asistenciales subsidiados por el Estado y solventados por el Banco Mundial, y un aparato de control político en los territorios, controlaron la creciente pobreza y transformaron en banales a muchas de las luchas sociales ensayadas hasta entonces. Visiones sin arraigo cultural y reverenciales de tecnologías y de modelos simiescos del progreso en los países centrales, colaboraron asimismo de manera eficaz en mantener invisible al modelo y el rol que nos fuera asignado de país exportador de commodities y de una agricultura sin agricultores, subsidiada por Monsanto para la producción masiva de transgénicos. (18) El GRR cree que debe replantearse el rol del Estado desde las perspectivas de los nuevos desafíos globales. Y porque no creemos en esa globalización que se nos ofrece, propiciamos la Soberanía y la seguridad alimentaria como nuevos principios constitucionales que deberían incorporarse a la Carta Magna. Es absolutamente necesario dejar atrás el actual modelo de exportación de commodities y construir estrategias para volver a ser un país productor de alimentos sanos, para agregar valor a lo que producimos, aumentar su calidad ecológica y asimismo lograr el mejoramiento genético de las producciones. Reclamamos para ello en primer lugar una moratoria de nuevos OGMs, es decir que no se habiliten para su uso comercial nuevas semillas transgénicas, de tal manera que no se hipoteque más el futuro ni se comprometan los mercados posibles de nuestras próximas cosechas. Y reclamamos la vigencia plena en el país del principio de precaución que la Argentina ha ratificado en numerosos acuerdos internacionales. Asimismo reclamamos que se respete el derecho constitucional de los consumidores a saber lo que compran y consumen. Porque reivindicamos el derecho a la soberanía alimentaria, impulsamos proyectos de bancos de semillas que permitan resguardar los recursos fitogenéticos. Proponemos que estos bancos se enlacen en Red a fin de orientarlos en líneas de mejoramiento genético, trabajando sobre las variedades y a fin de favorecer la seguridad alimentaria de la población. Consideramos necesario instalar un debate sobre el modelo de exportaciones que nos impone el neoliberalismo y el comercio globalizado y que tiende a desvalorizar y transformar en insumos nuestras producciones agropecuarias. Este modelo no sólo es insustentable y amenaza gravemente a los agroecosistemas y a la diversidad biológica, también expulsa población del campo a la ciudad, liquida a las economías regionales y rechaza toda aplicación de las ciencias agronómicas en exclusivo beneficio del uso de agrotóxicos y de biotecnologías. El GRR quiere plantear, por último, dos cuestiones conceptuales que consideramos decisivas: la primera es que la soja no es un mero cultivo, la soja es un sistema, la soja es el sistema general que condiciona cualquier política. El sistema de la soja es por lo tanto, la cota ciega sobre la que transcurre la confrontación establecida entre progresismo y neoliberalismo, entre soberanía nacional y globalización, entre hallar el propio destino y la subordinación a un destino colonial. Y en segundo lugar, quisiéramos también, expresar que: Las políticas agrarias diseñadas para un país desde remotas oficinas no pueden evitar, más allá de sus buenas o malas intenciones, la tragedia de que esas políticas desvirtúen tanto las democracias de los países a los que van destinadas, cuanto las democracias de los países desde las cuales se las planifica y ejercita. ______________________________ Notas 1. THE BIOECONOMY TO 2030 DESIGNING A POLICY AGENDA- OECD(2006) Publications. www.oecd.org/dataoecd/7/51/37504590.pdf 2. FUTURES NETWORK AND PARTNERS/LIST OF CORPORATE PARTNERS AND GOVERNMENTS INVOLVEDIN PAST IFP ACTIVITIES © OECD. ALL RIGHTS RESERVED http://www.oecd.org/document/59/0,2340,en_2649_34219_2410299_1_1_1_1,00.html 3. CROPLIFE CANADA DELIVERS GROWCANADA® VISION TO GOVERNMENT: INNOVATION AND PARTNERSHIP IN THE BIO-ECONOMY. 2006 http://www.croplife.ca/english/mediaroom/newsreleases/2006nov1.html 4 BIOFUELS FOR TRANSPORT-AN INTERNATIONAL PERSPECTIVE-IEA 2004 http:// www.iea.org/textbase/nppdf/free/2004/biofuels2004.pdf 5. BIOMASS AND AGRICULTURE, SUSTAINABILITY, MARKETS AND POLICIES , OECD. 2004 http://www.oecdbookshop.org/oecd/display.asp?sf1=identifiers&lang=EN&st1=512004011e1 6 . UNIVERSIDAD DE CIENCIAS EMPRESARIALES Y SOCIALES INSTITUTO DE ESTUDIOS E INVESTIGACIONES AMBIENTALES OCTUBRE DE 2003 - BUENOS AIRES III FORO NACIONAL DE BIOCOMBUSTIBLES. http://www.sagpya.mecon.gov.ar/new/0-0/agricultura/otros/biodiesel/foronacional/programa.php CREACIÓN DE LA ASOCIACIÓN ARGENTINA DE BIOCOMBUSTIBLE “CON DESTACADOS MIEMBROS FUNDADORES, NACIÓ EN BUENOS AIRES LA ASOCIACIÓN ARGENTINA DE BIOCOMBUSTIBLE “(AAB). ARGENPORT 2005 http://www.argentport.com/Nota%20destacada%20Biocombustible%2008-03-05.htm 7. EL NUEVO PARADIGMA ENERGÉTICO: BIODIESEL. ING. OSVALDO BACOVICH SECRETARIA DE ENERGÍA DE LA NACIÓN. SOJA Sudamérica LIDERANDO EL PORVENIR –MERCOSOJA 2006 http://www.acsoja.org.ar/mercosoja2006/Contenidos/presentaciones/biocomb_02_p.pd 8. BIOCOMBUSTIBLES RÉGIMEN DE REGULACIÓN Y PROMOCIÓN PARA LA PRODUCCIÓN Y USO SUSTENTABLES DE BIOCOMBUSTIBLES PROMULGADA MAYO 12 2006. HCDN: 2006 http://www.iica.org.ar/biocombustibles/argentina/Ley-de-biocombustibles.pdf 9. PLAN MAIZAR ETANOL ARGENTINO 20/09/06. MAIZAR ASOCIACIÓN MAÍZ ARGENTINA http://www.maizar.org.ar/2006/vertext.php?id=214 AGRONEGOCIOS PLANTA DE ETANOL Y ALIMENTO PARA EL GANADO Soros integra la producción de leche con los biocombustibles 25.09.2006 Clarin.com Rural EL DEBATE POR LAS INVERSIONES EN EL AGRO ¿Quién se robó mi queso? H Huergo 18.11.2006 Clarin.com Rural CON NUEVA LEY, FLORECEN LOS PROYECTOS DE BIOCOMBUSTIBLES /LA MAñANA. NEUQUEN 15.6. 2006 http://www.lmneuquen.com.ar/06-05-14/n_energia6.asp EURNEKIAN ESTUDIA LA POSIBILIDAD DE CONSTRUIR UNA REFINERÍA DE BIODIESEL EN SANTIAGO (ARGENTINA) 10-1-2007 http://www.biodieselspain.com/2007/01/10/eurnekian-estudia-la-posibilidad-de-construir-una-refineria-debiodiesel-en-santiago-argentina NIKOLAOU A ET AL: BIOMASS AVAILABLE IN EUROPE CENTRE FOR RENEWABLE ENERGY. SOURCES/ESD BULGARIA LTD DEC 2003. http://ec.europa.eu/energy/res/sectors/doc/bioenergy/cres_final_report_annex.pdf 10. ALGUNOS EJEMPLOS DE LEGISLACION VIGENTE Y PROYECTOS DE LEY PROMOCION BIOCOMBUSTIBLES EN AMERICA LATINA: PERU: www.conam.gob.pe/modulos/home/biocombustible.asp - 39k COLOMBIA: www.fedebiocombustibles.com/ley6932001.htm PARAGUAY: http://www.mic.gov.py/?option=com_content&task=view&id=72&Itemid=105 - 81k – URUGUAY: www.biodiesel-uruguay.com/noticias_de_biodiesel/flamante-ley-para-biocombustibles161.php - 16k - CHILE: www.eco2site.com/News/nov06/leychile.asp - 13k - 11. COMMUNICATION FROM THE COMMISSION: AN ENERGY POLICY FOR EUROPE COM(2007)1 http://ec.europa.eu/energy/energy_policy/index_en.htm 12. ARGENTINA PODRÍA PRODUCIR 1,2 MILLONES DE TONELADAS DE BIODIESEL EN 2010 http://www.eco2site.com/news/enero-07/bioton.asp 13. BUNGE PLANS TWO BIODIESEL PLANTS IN SPAIN. REUTERS 2 DE OCTUBRE 2006 http://news.fiestasiesta.com/ne-id_131.html 14. EL BIODIESEL EN ARGENTINA SUMA PLANES POR U$S 284 MILLONES–BIODIESEL SPAIN 16.10. 2006 http://www.biodieselspain.com/2006/10/16/el-biodiesel-en-argentina-suma-planes-por-us-284-millones 15. CRAMER PROJECT GROUP SUSTAINABLE PRODUCTION OF BIOMASS CRITERIA FOR SUSTAINABLE BIOMASS PRODUCTION . FINAL REPORT OF THE PROJECT GROUP “SUSTAINABLE PRODUCTION OF BIOMASS” JUNE 2006 http://www.forum-ue.de/bioenergy/txtpdf/project_group_netherlands_criteria_for_biomass_production_102006bonn.pdf 16. BIOCOMBUSTIBLES TODOS GANAN. NUEVO MERCADO PARA LOS PRODUCTOS AGRÍCOLAS – H. HUERGO EN CLARÍN RURAL 27/6/2006. 17. EL 34 POR CIENTO DE LOS NIÑOS MENORES DE 2 AÑOS PADECE ANEMIA. RED ANDI AMÉRICA LATINA. AÑO 3. N 113. DE 16/12/2006 AL 22/12/2006. http://www.redandi.org/verPublicacao.php5?L=ES&idpais=&id=2946 ESTADÍSTICAS MINISTERIO DE SALUD PRESIDENCIA DE LA NACIÓN ARGENTINA http://www.msal.gov.ar/htm/site/estadisticas.asp 18. PARA MAS INFORMACIÓN REVISAR DOCUMENTOS EN LA PAGINA DEL GRUPO DE REFLEXIÓN RURAL.: http://www.grr.org.ar/ [1] El Ingeniero Osvaldo Bakovich, en su capacidad de consultor privado en el 2003 organiza los primeros talleres dedicados a diseñar, la futura ley de biocombustibles. En el año 2005 fue miembro fundador y uno de los titulares de la Asociación Argentina de Biocombustibles, la cual trabajó estrechamente con Asociaciones de productores de Soja y Maíz, Bolsa de cereales (Aappresid, Asagir, Maizar, las Bolsas, ACSoja, la Sociedad Rural, FAA, Coninagro, CRA). En 2006 Osvaldo Bakovich, ya como representante de la secretaria de Energía de la Nación Argentina, presentó en el Congreso de Mercosoja 2006, un documento titulado El nuevo paradigma energético: el Biodiesel. (4) Fuente: www.grr.org.ar
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sábado, 10 de marzo de 2007

Energía, clima, agricultura: los agro-combustibles industriales no van a contribuir a solucionar ni la crisis agrícola, ni la crisis climática

Van a entrar en competencia con la producción alimentaría.Es urgente de cambiar las políticas agrícolas, comerciales y energéticas.Las explotaciones agrarias pueden contribuir por otras vías a frenar la crisis climática Al término de "bio-combustibles", preferimos el término "agro-combustible" (el petróleo también es un producto resultante de seres vivos). 1) Ineficacia energética , económica, y social Es un error producir industrialmente combustible a partir de maíz, trigo, remolacha o colza. Estos agro-combustibles industriales de primera generación a partir de cultivos intensivos anuales tienen una eficacia energética muy baja (1) y un balance mediocre sobre las emisiones de CO². Es mejor favorecer la producción de aceite vegetal bruto producido en la explotación en vez de fábricas de agro-combustibles: estas tienen una rentabilidad energética y climática muy contestable, una rentabilidad económica que depende de fuertes subvenciones (reducciones fiscales), y van favorecer grandes explotaciones en detrimento del empleo rural. La implantación de estas fábricas previstas cerca de grandes puertos pone de manifiesto que la prioridad se dará a las importaciones de agro-combustibles tropicales menos costosos. El desarrollo de combustibles de 2° generación resultantes de otras formas de biomasa (madera, residuos orgánicos) parece más prometedor desde el punto de vista energético que los cultivos intensivos anuales, con la condición de dejar un aporte vegetal suficiente por mantener la materia orgánica del suelo.No obstante los volúmenes de combustibles producidos así podrán representar sólo una parte marginal de los combustibles que consumimos hoy. 2) En competencia con la producción alimentaría en Europa y en el mundo La única incorporación del 5,75% de agro carburante en los combustibles petrolíferos requeriría un 20% de la superficie de cereales. Utilizando toda la superficie agrícola de la UE, no se podrían proporcionar más que un 30% de las necesidades actuales de combustibles. Si se elige importar estos productos, se desplaza el problema de la competencia con la alimentación en estos países y se mantiene una gran dependencia energética de Europa frente al exterior. La prioridad debía centrarse en la reducción del transporte. Los países industrializados desarrollan grandes proyectos de producción de agro-combustibles en países tropicales como Colombia, Indonesia, Malasia, Brasil... en detrimento de la seguridad alimentaría y de la biodiversidad (2). Es necesario entablar un amplio debate en Europa sobre las prioridades a dar a la utilización de tierras. Como el hecho de que una producción masiva de carne, característica de los países industrializados, consume grandes superficies agrícolas. 3) Subvenciones a agro combustibles en vez de las subvenciones PAC actuales? La CPE se pregunta sobre la presión muy importante de la agroindustria en favor de los agro-combustibles, con el apoyo de la Comisión Europea. Ante la difícil legitimidad de la PAC actual y al anticipar una fuerte reducción del presupuesto agrícola después de 2013, se intenta orientar la opinión pública hacia la necesidad de subvencionar la producción y la utilización de agro-combustibles. Eso garantizaría a las mayores explotaciones y a la industria el mantenimiento de fuertes subvenciones públicas. 4) Las explotaciones agrarias pueden contribuir por otras vías a frenar la crisis climática - modificando los métodos de producción (disminuir prioritariamente el consumo de abonos nitrogenados, que representan cerca de 40% de la energía consumida por las explotaciones) - adoptando sistemas de producción y técnicas culturales que aumentan el índice de materia orgánica del suelo, por aumentar las cantidades de carbono secuestrado en los suelos, - favoreciendo la producción de aceite de oleaginosas prensada en las explotaciones o localmente, así como el proceso de metanización, - favoreciendo el desarrollo de los paneles fotovoltaicos sobre los techos de las construcciones agrarias. 5) Es necesario cambiar las políticas agrícolas, comerciales actuales La urgencia climática nos impone abandonar la lógica de la PAC actual y la OMC, que multiplica los transportes, para volver a la re-localización de la economía, al servicio de la eficiencia, del empleo y del medio natural.Es en este sentido que debe ir la UE en la cumbre del 8 y 9 de marzo, y no dar a creer en la ilusión de los agro-combustibles industriales. (texto mas completo disponible: http://www.cpefarmers.org/) 1- La eficacia energética esta - en torno de 1 para el etanol de maíz (1,00 = misma cantidad de energía gastada en la producción que el contenido energético en el producto final ), - 1,06 para el etanol de trigo - 1,14 para el etanol de remolacha- 1,66 para el Ester de colza - 1,35 (trigo)- 1,25 (remolacha) - 2,23 (colza) si se integran las economías generadas por la utilización en alimentación animal de los coproducíos El aceite bruto de colza prensado en la explotación tiene mejores resultados (1,88 y 3,8), especialmente sobre las emisiones de CO². Solo el etanol de caña de azúcar obtiene resultados energéticos muy buenos. Pero Europa no lo produce. Ver estudio de EDEN: http://www.espoir-rural.fr/images/stories/section/agrocarburants%20%20synthese%20eden%202006.pdf 2- Ver la carta de ONGs a la UE- http://www.corporateeurope.org/Open_Letter_EU_biofuels Coordinadora Campesina Europea. rue Sablonnière 18-1000 Bruxelles tel: 32 22173112 fax: 32 22184509 cpe@cpefarmers.org www.cpefarmers.org Read more!

SOJA TRANSGÉNICA: FALSO PARADIGMA, CONDENA Y CRUCIFIXIÓN.

Por JORGE E. RULLI http://www.grr.org.ar/ Esta semana estuvimos recorriendo la zona sur de la provincia de Entre Ríos, más concretamente: estuvimos en el Departamento de Concepción del Uruguay. O sea que estuvimos en el corazón de los antiguos pagos de Urquiza, en las cercanías del Palacio San José. Fuimos para verificar las denuncias que nos llegaban y la realidad que hallamos superó por lejos nuestras peores anticipaciones. El desierto verde de las Sojas transgénicas se ha impuesto sobre la complejidad del paisaje entrerriano, ha barrido los alambrados y hecho desaparecer la fauna y toda flora biodiversa que no sea la del yuyito verde que colma de alegría a los progresistas y a los exportadores. Ahora el panorama es una verdadera pinturita: solo sojales hasta el horizonte. De vez en vez, y contrariando la monotonía y la regla generalizada de ocupar con soja las banquinas, aparecen algunas zonas bajas donde pervive el antiguo paisaje de pastos y vacunos; y algún arroyo con árboles y algún hombre de a caballo, nos recuerdan como una herida en los ojos, aquel país que fuimos alguna vez…. Ahora, no hay perdices, ni liebres, ya no quedan pájaros... El campo es un espacio hostil para la vida, el campo es el territorio de los agronegocios y la soja es su epítome inabarcable y glorioso. La soja es el nuevo paradigma de la globalización, la expresión de una monotonía implacable que no es más que la antelación de la muerte de los ecosistemas. El campo como los shopping de los nuevos conurbanos anonimizados y de los aeropuertos privatizados y sin alma, deviene rápidamente en reino de los no lugares, un reino acorde a la perspectiva brutal de los intereses corporativos hegemónicos del modelo de agricultura industrial de exportación. Líbaros, Santa Anita, Herrera, y tantas otras pequeñas localidades entrerrianas y los barrios periféricos de Basabilvaso, que visitamos o de los que tuvimos testimonios, son la manifestación de una condena y de una crucifixión silenciada, una crucifixión que obliga a las poblaciones a desarraigarse y emigrar a las grandes ciudades o a permanecer en sus lugares de nacimiento bajo el encierro de las propias paredes, y bajo el peso de sucesivos males y enfermedades propios de un ambiente deletéreo en que la aspersión de venenos resulta constante y absolutamente impune por parte de los sojeros y las autoridades cómplices. En un pueblo como Líbaros de no mucho más de trescientas personas, bastante más de cincuenta se reunieron para ver Hambre de Soja y a escucharnos. No pudimos, sin embargo, por varios motivos explayarnos demasiado. Por una parte, porque nunca habíamos tenido que exponer ante vecinos que requieren una máscara para salir de sus casas y que la usaban para aspirar mientras veían la película de Marcelo Viñas, una película terrible en otros ámbitos y que en ese escenario parecía casi como un film de Walt Disney. Que algunos de los que allí estaban viendo la película o escuchándonos, sabíamos tenían a alguno de los suyos postrados en la cama con gravísimos problemas neurológicos, sin duda causados por los tóxicos que emponzoñan el aire. Porque era tanta la angustia de esa gente que necesitaban hablar ellos, más que escuchar al que viene de afuera. Porque durante años han denunciado al Gobierno de la Provincia inútilmente su victimización por el modelo sojero, porque gran parte de los decisores y de los responsables del Estado en todos los niveles son sojeros o están vinculados con sojeros y son cómplices, y porque los expedientes y las denuncias se extravían sin excepciones en los laberintos burocráticos del Gobierno de Busti o se olvidan en los cajones de los que pasan sin dilación a los cestos de basura. Porque el farmacéutico de Santa Anita necesitaba decirnos que ya había agotado la crema de bismuto de que se disponía en la zona, y que es utilizada para detener las diarreas, que tampoco tenía debido a la demanda de antialérgicos ni colirios, y que ya no sabía que hacer con tanta gente enferma en el vecindario… Que el médico de la zona necesitaba contarnos de cómo fotografía los mosquitos cargados de veneno que circulan por las calles de los pueblos, que llegan a cargar agua en las mismas tomas en que abreva la gente, que tiene los congeladores llenos de gallinas y de patos muertos por envenenamiento y con los estómagos llenos de las isocas que escapan de los sojales y que ante tanta denuncia inútil ya no sabe qué hacer con esas pruebas que a nadie del poder interesan… Que unas bellas mujeres, vecinas de Santa Anita nos habían traído los certificados médicos que indican que debieron ser internadas reiteradamente por intoxicación con pesticidas órganoclorados y que la diarrea, las cefaleas, la rinitis, la gastroenteritis, el eritema facial que sufren y que evidenciaban ante nuestros ojos, era también, la consecuencia del paquete tecnológico de las Sojas de Monsanto. Las anécdotas de tanto dolor que hemos recogido en estos días supera la capacidad en nosotros de registrar tanto sufrimiento. En un momento dado renuncié a visitar a una enferma de ELA a que me invitaban sus hijos hombres que la cuidan amorosamente. El ELA es una esclerosis lateral amiotrófica, una enfermedad neuromuscular progresiva similar a la que sufre el científico Stephen Hawking, afección de la que los familiares insistían en responsabilizar a las fumigaciones habidas años atrás, cuando comenzó en la zona el boom de la Soja. Este tipo de males y otros que reconocimos en la zona, responden sin duda, a un hábitat enfermo, un hábitat en que debido a las fumigaciones, es decir, a los tóxicos y disruptores hormonales que se asperjan continuamente, causa el desplome de los sistemas inmunitarios de la población, a la vez que genera en los ecosistemas microbianos, desequilibrios y disturbios que propician la generación de patógenos y la multiplicación de elementos de descomposición incompleta en el suelo. Aceptemos que no puede haber una población sana en un hábitat enfermo, un hábitat en que el hombre vive sobre un suelo donde las colonias de bacterias con capacidad de humificar, o sea de digerir e incorporar, los restos orgánicos, tanto animales como vegetales, están seriamente disminuidas; donde la tierra está contaminada y las lombrices han desaparecido. La erisipela y otras infecciones que pudimos comprobar en el entorno humano, las neumonías, los problemas oculares, las diarreas intestinales, así como los casos de espina bífida de que nos hablaron, y en general las malformaciones congénitas en niños que se han convertido en una pesadilla, son por ello la consecuencia directa o indirecta de las fumigaciones y por lo tanto del modelo industrial de la Soja, no importa cuál haya sido la causa desencadenante de la patología visible. Los procesos de putrefacción incompletos del suelo, resultado de los desequilibrios profundos en la química y en la vida microbiana del suelo, y consecuencias de la contaminación, son generadores de complejos procesos de muerte, y atentan en forma persistente contra la vida del ecosistema en todas sus manifestaciones. Y como si algo faltara para consumar estas batallas cósmicas del GRR en que sólo nos falta el arcángel justiciero para ayudar a que acosada por los procesos de muerte y de devastación logre sobrevivir la vida, debemos decir que en medio de tanto dolor y de tanto capitalismo salvaje y globalizado, reencontramos nada menos que a uno de los exponentes más crueles y aprovechados del modelo de la Soja: me refiero a nuestro viejo conocido Guillermo Grobocopatel. Sí, Grobocopatel, el dueño de la empresa Los Grobo, el sojero mayor de la Republiqueta, aquel que organizara en Venezuela junto con Cheppi, el Presidente del INTA, la exposición de maquinaria agrícola conque pagamos los primeros fuel oil que nos enviara el presidente Chávez, el mismo que una vez nos interrumpiera un debate en Carlos Casares gritándonos que la Soja es bolivariana, y que resultó ser el dueño de uno de los pooles de soja mayores de esa zona del departamento de Concepción del Uruguay. Sus flotas de centenares de camiones se llevan en cada cosecha la riqueza y los nutrientes del suelo entrerriano, para sus inmensos silos en la Provincia de Buenos Aires y luego de marcar las pautas de la agricultura industrial que, con escarnio para nuestra inteligencia, él gusta denominar como “el poder del conocimiento”, deja detrás de sí un escenario inenarrable de contaminación, de devastación y de muerte. Los sojeros, los pooles y los políticos que los respaldan y les aseguran las reglas de juego, han transformado a esos pequeños pueblos antiguamente paradisíacos en un infierno difícil de describir. Han condenado a la vez, a las poblaciones y en especial a las generaciones futuras a un destino pavoroso. No tienen justificación alguna. No tienen perdón tampoco las autoridades y los funcionarios en su actual indiferencia, en la impunidad que les aseguran a los fumigadores y en la rentabilidad que le aseguran a las Corporaciones que producen los tóxicos. No tiene justificación ni perdón la progresía en ese entusiasmo por transformarnos en un país productor de Biocombustibles, en que todos y cada uno de los actuales problemas, habrá de multiplicarse exponencialmente hasta lo impensable. Nos dicen que el modelo de la agroenergía transformará los campos agrícolas en campos de petróleo, pero ocultan que la opción de alimentar los motores europeos y norteamericanos, nos condena irremisiblemente al hambre, a la destrucción y a la definitiva contaminación de los ecosistemas. Por este camino de crecimiento y de progreso en el que vamos, en no mucho tiempo más, deberemos recordar las muchas tragedias argentinas como la antelación en la historia contemporánea, de la gran tragedia impuesta por los modelos de la neocolonización. Con el extravío de los sentimientos nacionales operado desde las usinas de los multimedios; en medio de una mutación civilizatoria y ante la catástrofe planetaria que anticipan los cambios climáticos, los modelos de la neocolonización son invisibilizados por los mismos progresistas y desarrollistas que han hecho de las políticas de los Derechos Humanos un discurso evasivo sobre el pasado; un discurso ideológico que maquilla el genocidio a que se nos somete: el del horror económico de la Globalización. CENTRO MANDELA. Resistencia–Chaco–ARGENTINA , Sábado 24 de febrero de 2007Fuente: Centro de Estudios e Investigación Social “Nelson Mandela DD. HH.” http://www.centromandela.com.ar/. Read more!

Para la discusión

El biodiesel favorecería más a zonas postergadasAsí lo plantea un estudio económico de la UNSAM. Al parecer, los cultivos aptos para elaborar biocombustibles, como la colza o la jatrofa, podrían producirse en áreas geográficas que han sido marginales hasta ahora en el plano agropecuario, entre ellas la PrecordilleraSi bien se estima que para 2010 el crecimiento en la producción de biocombustibles será tan explosivo que hasta representará el 5% de la matriz energética argentina, lo cierto es que más allá de los números, el fenómeno verde podría convertirse en la pieza clave para el despegue de las economías menos desarrolladas del interior del país.Así lo plantea al menos una investigación de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), donde se pone el énfasis en las posibilidades de producción que ofrecen zonas geográficas que han sido marginales hasta ahora en el plano agropecuario.Según el estudio dirigido por el especialista Andres Salama, de la Escuela de Economía y Negocios (EEyN) de la universidad bonaerense, sería posible ampliar la siembra de cultivos aptos para la elaboración de biodiesel en regiones fuera de la zona pampeana, como Santiago del Estero y el Chaco, donde la soja sería la protagonista.Incluso en gran parte de la precordillera, sostiene el informe, crecerían bien especies como la jatrofa, una planta especialmente apta para tierras más cálidas y áridas.Para este investigador, "Argentina todavía sigue siendo un país poco poblado en gran parte de su extensión y la expansión de la frontera agrícola aún no ha sido agotada. Sin duda, una mayor producción de cultivos para elaborar biodiesel implicará una ampliación de las superficies cultivables sobre tierras vírgenes", destacó el experto en temas económicos de la UNSAM.Por otro lado, el estudio indica que si bien aún siguen siendo más caros que el petróleo, "en la medida en que se amplié la producción de biocombustibles, la aparición de economías de escala le permitirá reducir su costo", sumado a los subsidios que el Estado podría entregar para su puesta en marcha tal como se planificó."La nueva ley prevé la devolución del IVA y la posibilidad de amortizar las inversiones, lo mismo que la posibilidad de no tributar impuesto a los combustibles líquidos y gaseosos con el fin de desarrollar la actividad en el país", agregó Salama en su informe, donde colaboraron además las alumnas Natalia Bustelli, Valeria Lescano y Valeria Tomasini. Según datos oficiales, la Argentina podría tener una producción exportable de 400.000 toneladas para el año próximo. Y a juzgar por las iniciativas privadas en marcha esta meta no está lejos de poder cumplirse: sólo Repsol YPF, que ha creado un centro para la investigación de biocombustibles en Ensenada, tiene pensado producir 100.000 toneladas de biodiesel.Tal como da a conocer la investigación de la UNSAM, ya existen varias plantas produciendo hoy biodiesel: "Vicentin tiene una en San Lorenzo, provincia de Santa Fe; la empresa Química Nova ha construido recientemente una planta en Caimancito, Jujuy; Grutasol ha puesto en marcha su empresa en el partido de Pilar y la empresa Oil Fox tiene una planta en la provincia de San Luís", repasa en su detallado informe Salama.De hecho, el analista universitario está convencido que el rol de Argentina será clave dentro del contorno mundial, ya que "nuestro país estaría en condiciones no solo de exportar los insumos para el biodiesel, sino de producirlo en el propio territorio y asegurárse así que una de las etapas superiores del valor agregado en este producto se realice aquí".En el mundoEsta situación de privilegio en que se encuentra el país para el investigador de la UNSAM, y especialmente grandes áreas poco exploradas del Interior, tiene su correlato del otro lado del Atlántico."La Unión Europea, que si bien está muy interesada en ampliar su uso de biodiesel para asegurar y diversificar sus fuentes de energía, tiene una alta densidad de población y una superficie relativamente pequeña, por lo que le será imposible autoabastecerse de biocombustibles", dice el especialista, conciente que será ahí donde mejor le podría ir a la Argentina si sale a jugar fuerte un rol en el mercado de la energía verde."Hoy, los europeos dependen en gran parte del gas y petróleo ruso para su consumo de energía y Rusia en los últimos tiempos no ha dudado en usar esto para su ventaja geopolítica", amplió Salama.Por su parte, Estados Unidos ha anunciado recientemente que fomentará el desarrollo de biocombustibles (bioetanol, principalmente) para reducir su dependencia del petróleo importado.Este país extrae el bioetanol principalmente a través del maíz. "Esto ha provocado una duplicación en el precio de ese cultivo en el último año, lo que por un lado ha subido el precio de los alimentos y por el otro ha provocado una mejora en las economías rurales de ese país", explica el informe.En este país, pese a la existencia ya de 113 plantas de bioetanol en operaciones y otras 76 bajo construcción, "el proyecto norteamericano de expandir la producción de biocombustibles requerirá de fuertes subsidios del Estado", apunta Salama.Más cerca, Brasil es uno de los países que más ha desarrollado el tema. "Viene produciendo bioetanol a gran escala desde la década del 70 -dice el experto de la UNSAM- como alternativa al petróleo durante un momento en que este hidrocarburo había llegado a precios inéditos (Brasil tiene pocas reservas propias de petróleo)".Al igual que el vecino, Indonesia es otro jugador de peso. "Viene produciendo biodiesel a partir de la palma. Como en el caso de Brasil, el tema polémico es que los mayores cultivos de palma se harían a expensas de tierras vírgenes pertenecientes a la jungla tropical de ese país", agrega el analista.Por último, India aparece en la nómina con un plan para desarrollar biodiesel a gran escala "a partir de la jatrofa, una planta que si bien es originaria de América Central, se ha adaptado perfectamente al clima del país asiático".Es que "no sólo con soja y girasol es posible hacer biodiesel". El estudio de la UNSAM asegura que también se podrían utilizar otros cultivos como la colza, la canola, el cártamo y el tártago. "De hecho, -aseguran los investigadores- algunos de estos cultivos son más eficientes que la soja y el girasol en la producción de biodiesel, y tendrían la ventaja de no competir con la producción de alimentos".Fuente: EEyN UNSAM. Read more!

jueves, 8 de marzo de 2007

Carta abierta de organizaciones: "Instamos a la Unión Europea a renunciar a objetivos de utilización de biocarburantes en Europa

La UE sugiere que gran parte de los cultivos destinados a biocarburantes tendrán que producirse en países del Sur y exportarse a Europa. Aunque esto se presenta como una oportunidad para las economías del Sur, la realidad ha demostrado que los monocultivos para biocarburantes, como la palmera de aceite, la soja, la caña de azúcar y el maíz, conducen a una mayor destrucción de la biodiversidad y del sustento de la población rural, minando aún más la seguridad alimentaria y provocando graves impactos sobre las aguas, los suelos y el clima regional 31 de enero 2007 Al: Consejo de la Unión Europea, A la Comisión Europea, al Parlamento Europeo y a todos los ciudadanos y ciudadanas. Queremos manifestar nuestra profunda preocupación por las propuestas de la Comisión Europea para adoptar objetivos obligatorios de utilización de biocombustibles en el sector del transporte. Como exponemos a continuación, dichos objetivos fomentarán cultivos con un balance negativo de emisiones de gases de efecto invernadero, provocando procesos de deforestación y de destrucción de la biodiversidad y exacerbando, entre otras cosas, los conflictos locales por la utilización de la tierra. Por tanto, la aplicación de estas medidas implicaría el riesgo de que la Unión Europea (UE) incumpla sus compromisos internacionales de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y de proteger la biodiversidad y los derechos humanos. LOS OBJETIVOS DE UTILIZACIÓN DE BIOCARBURANTES SON CONTRAPRODUCENTES SIN UN MAYOR COMPROMISO PARA REDUCIR EL CONSUMO La adopción de objetivos en política energética debe priorizar la reducción del consumo y la mejora de la eficiencia energética. Sin embargo, en vez de adoptar medidas para moderar el consumo excesivo en Europa, la Comisión propone un objetivo de utilización de biocarburantes basado en un porcentaje del consumo de carburantes de la UE, que está aumentando aceleradamente, sin que hasta la fecha se hayan fijado límites para dicho consumo (1). Este enfoque debe ser rechazado por contraproducente. El hecho de que el “Paquete Energético” (2) de la Comisión Europea proponga objetivos únicamente para los biocombustibles en el sector del transporte, y no para otras energías alternativas, indica un enfoque equivocado de las políticas para abordar la problemática de las emisiones de gases de efecto invernadero. ESTOS OBJETIVOS TENDRÁN UN IMPACTO MUY NEGATIVO EN LOS PAISES DEL SUR La UE sugiere que gran parte de los cultivos destinados a biocarburantes tendrán que producirse en países del Sur y exportarse a Europa (3). Aunque esto se presenta como una oportunidad para las economías del Sur, la realidad ha demostrado que los monocultivos para biocarburantes, como la palmera de aceite, la soja, la caña de azúcar y el maíz, conducen a una mayor destrucción de la biodiversidad y del sustento de la población rural, minando aún más la seguridad alimentaria y provocando graves impactos sobre las aguas, los suelos y el clima regional (4). Diversas organizaciones sociales de países del Sur han expresado ya su honda preocupación por las propuestas de la UE sobre biocombustibles, instando a las instituciones europeas a rechazarlas (5). RIESGOS DE AUMENTO DEL IMPACTO SOBRE EL CAMBIO CLIMATICO Los biocarburantes son la energía alternativa para la cual posiblemente sea menos deseable que la UE adopte objetivos. La energía eólica, la solar y la biomasa sólida son más eficaces que el uso de biocombustibles para transporte. Los cultivos para biocarburantes utilizan recursos escasos, como el agua (6) y las tierras agrícolas (7), siendo marginal en el mejor de los casos la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero para la mayoría de los cultivos utilizados actualmente, en comparación con los combustibles fósiles. Para garantizar que su utilización reducirá realmente las emisiones de gases de efecto invernadero, es fundamental disponer de un conocimiento riguroso de las emisiones de todo el proceso productivo de los biocarburantes, desde la roturación de tierras para su cultivo hasta el proceso de producción, refinado y utilización. La deforestación originada por la expansión de estos cultivos es una importante fuente de emisiones de CO2, pero además la destrucción de turberas para el cultivo de palmera de aceite para biodiesel en el Sudeste Asiático (origen actualmente de la mayor parte de este aceite) se calcula que puede provocar un volumen de emisiones de CO2 entre 2 y 8 veces superiores a las del gasóleo mineral que sustituye (esta estimación es muy moderada, y se basa en los informes científicos más recientes) (8). Estas emisiones reducen la probabilidad de que la UE pueda cumplir sus compromisos para conseguir un incremento máximo de 2oC de las temperaturas medias globales (9). Por otra parte, algunos de los estudios realizados indican que el balance de carbono de algunos cultivos para biocarburantes puede ser negativo si se tiene en cuenta todo el ciclo productivo (10). Es necesario por tanto estudiar más a fondo esta cuestión antes de establecer objetivos de utilización de biocarburantes. LOS BIOCARBURANTES INCREMENTARÁN LAS PRESIONES SOBRE EL SUMINISTRO MUNDIAL DE ALIMENTOS Y EROSIONARÁN MÁS AÚN LA SOBERANÍA ALIMENTARIA El aumento de precio de algunos de los cultivos básicos para la alimentación humana a raíz de su utilización para biocarburantes no sólo agravará la deforestación sino que pondrá en peligro la seguridad alimentaria mundial (11) Puesto que los objetivos propuestos potenciarían la producción de biomasa en países del Sur, la UE sería responsable de la reducción de la superficie agrícola dedicada a la producción de alimentos, socavando la soberanía y la seguridad alimentaria local e internacional y provocando escasez de alimentos. Al igual que los europeos, los objetivos de producción de biocarburantes de EEUU han sido criticados por requerir una proporción excesiva de la cosecha de maíz (12). La demanda industrial adicional de productos agrícolas que constituyen alimentos básicos para la Humanidad por parte de estas dos potencias económicas amenaza con incrementar de forma alarmante los precios en los países más pobres. Los requerimientos de maíz para producción de etanol en EEUU han aumentado ya el actual déficit mundial de granos, provocando una subida considerable de los precios de este cereal (13). Según la FAO, en 2006 se registró además un mínimo histórico en la relación reservas mundiales/consumo de cereales así como niveles record de demanda (superando la producción mundial) de los cultivos oleaginosos debido a la producción de biocarburantes. Las reservas mundiales de cereal también han descendido a su nivel más bajo en más de dos décadas (14). MAS VIOLACIONES DE DERECHOS HUMANOS DEBIDO A LA EXPANSION DE LOS MONOCULTIVOS Se han registrado graves atentados contra los derechos humanos en plantaciones de caña de azúcar, palmera de aceite y soja en Brasil, Argentina, Paraguay, Colombia y Sudeste Asiático, dándose casos de esclavitud, salarios de miseria, condiciones de trabajo denigrantes, conflictos violentos por la tierra, muertes y graves problemas de salud debido a la utilización de agroquímicos y a la deforestación (15). LOS OBJETIVOS EUROPEOS IMPULSARAN LA EXPANSION DE LOS CULTIVOS MODIFICADOS GENÉTICAMENTE (MG) El sector de ingeniería genética de la industria biotecnológica está promoviendo los biocarburantes para acceder así a un nuevo mercado. Existe un fuerte rechazo, sobre todo en Europa, a la utilización alimentaria de variedades MG de varios cultivos utilizados actualmente para la producción de biocarburantes (p.ej. maíz, soja y colza). La industria confía que la promoción de estos cultivos para biocarburantes conseguirá su aceptación. Sin embargo, los problemas asociados a los cultivos transgénicos, incluida la contaminación, no serían tenidos en cuenta en este caso. La introducción de cultivos MG en los países del Sur ha tenido un impacto negativo tremendo en los métodos de producción, así como sobre los derechos humanos y el medio ambiente (16). La adopción de objetivos para biocarburantes en la UE favorecería una mayor expansión de la industria de MG. La industria tiene previsto asimismo utilizar ingeniería genética para transformar, descomponer u obtener celulosa y lignina de las plantas para facilitar e incrementar los rendimientos de los biocombustibles (17), con consecuencias imprevisibles. SUBVENCIONES E INCENTIVOS La adopción de subvenciones y de incentivos para biocarburantes por la UE agravaría los problemas que prevemos tendrían los objetivos, distorsionando los mercados y socavando la producción mundial de alimentos. No debería por tanto establecerse este tipo de apoyos mientras continúe existiendo una gran discrepancia en cuanto se refiere a balance energético y contribución real de los biocarburantes a la mitigación del cambio climático. Por último, los incentivos para biocarburantes contravienen las estrategias a favor de los pobres de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y no tienen en cuenta la meta de conservación acordada en la Cumbre Mundial para el Desarrollo Sostenible de Johannesburgo para 2010, suponiendo un factor adicional muy grave de pérdida de biodiversidad. NO EXISTE ACTUALMENTE NINGUN PROCESO DE CERTIFICACIÓN CREÍBLE Se está proponiendo establecer sistemas de certificación de sostenibilidad como fórmula para resolver muchos de los problemas citados. Sin embargo, en las propuestas de la Comisión Europea sobre energía no está claro qué sistema de certificación para biocarburantes se piensa introducir y si dicho sistema tendría carácter voluntario o de obligado cumplimiento. Las iniciativas existentes indican que la certificación por sí sola no puede resolver la mayor parte de los problemas ambientales y sociales, especialmente en países donde el historial de respeto a los derechos humanos deja mucho que desear ó donde es deficiente la aplicación de legislación ambiental y laboral. La Mesa Redonda sobre la Soja Responsable (MRSR), un proceso de certificación voluntaria promovido por grandes ONG y la industria, ha suscitado una gran controversia en el seno de organizaciones sociales y movimientos campesinos de América Latina y es percibida por una mayoría como una iniciativa que va en contra de sus intereses. La Mesa Redonda sobre Aceite de Palma Sustentable todavía no se ha puesto de acuerdo sobre el procedimiento para verificar el cumplimiento de los estándares establecidos, mientras que algunas de las empresas que participan en la MRSR siguen destruyendo grandes zonas de selva húmeda y están pujando abiertamente por concesiones que contravienen los principios de la MRSR, como la de Wilmar Internationals en la Isla de Bugala (Uganda) o los planes de expansión de cultivos de palma de PT SMART en Indonesia. No existe actualmente ningún proceso de certificación creíble, con participación plena de los grupos afectados en los países productores, que haya conducido a unas normas rigurosas y obligatorias. Establecer objetivos para biocarburantes sin abordar en profundidad los problemas que pueden provocar debe ser rechazado de forma contundente. Instamos por tanto a los Estados Miembros a rechazar la adopción de objetivos de biocombustibles para transporte y a paralizar cualquier incentivo a su producción susceptible de fomentar una utilización de estos productos que provoque los problemas descritos. Por el contrario, los esfuerzos deberían centrarse en una reducción drástica del consumo energético y en el apoyo a energías renovables verdaderamente sustentables. Firmado por: • Action Campaign for Endangered Species (ACES) - Brigitte Peter • Arbeitsgemeinschaft Regenwald und Artenschutz, Germany - Wolfgang Kuhlmann, wolfgang.kuhlmann@araonline.de• Arbeitsgruppe Schweiz – Kolumbien, Germany - Stephan Suhner, stephansuhner@gmx.ch• Biofuelwatch info@biofuelwatch.org.uk• Bruno Manser Fonds – Fairness im Tropenwald, Switzerland - Lukas Straumann, http://www.bmf.ch/• Carbon Trade Watch, Transnational Institute info@carbontradewatch.org, http://www.carbontradewatch.org/, http://www.tni.org/• Corporate Europe Observatory ceo@corporateeurope.org• Econexus - Helena Paul, h.paul@econexus.info• FERN – Forests and the European Union Resource Network - Jutta Kill, jutta@fern.org• Global2000, Friends of the Earth Austria - Silva Herrmann • GRAIN - sue@grain.org• Grupo de Reflexión Rural Europa - stella.semino@mail.dk• Grupo de Reflexión Rural Argentina - javierarulli@yahoo.com• Ignacio H Chapela - University of California, Berkeley - ichapela@nature.berkeley.edu• Klimabündnis Österreich - Johann Kandler, johann.kandler@klimabuendnis.at• Kobra e. V. Brasilienkoordination, Germany - Kirsten Bredenbeck, info@kooperation-brasilien.org• Kritische Ökologie / ifak e.V., Germany - Axel Goldau, redaktion@kritische-oekologie.de• Munlochy Vigil - http://www.munlochygmvigil.org.uk/• Rettet den Regenwald e. V., Germany - Reinhard Behrend, info@regenwald.org• SWISSAID, Switzerland - Tina Goethe, t.goethe@swissaid.ch• Terre des Hommes - Arbeitsgruppe Schwäbisch Gmünd, Germany - Norbert Müller, terre_des_hommes_gmuend@web.de• Trashumancia y Naturaleza, Spain - Jesús Garzón • Veterinarios Sin Fronteras - Ferran Garcia, http://www.veterinariossinfronteras.org/• Watch Indonesia!, Germany - Marianne Klute, marianneklute@arcor.de• Westfälische Gesellschaft für Artenschutz e. V. (WGA), Germany - Dr. Martina Raffel, raffel@wgfa.de• ZGAP e. V., Germany - Roland Wirth, http://www.zgap.de/• Dr. Klemens Laschefski, Universidade Federal de Minas Gerais, Instituto de Geociências, Departamento de Geografia, Brazil, klemens.laschefski@gmx.net• Christine von Weizsäcker, Ecoropa, Bonn, Germany Para firmar esta carta abierta enviar un mensaje de la organización a: info@biofuelwatch.org.uk
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